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Uso Responsable de Antihelmínticos y Resistencia

El Dr. Carlos aborda el tema de la Resistencia de antihelmínticos.

La Resistencia a los Antiparasitarios (RA)

La línea de productos Bimectin contienen como ingrediente activo a la ivermectina, una lactona macrocíclica considerada como una de los antiparasitarios disponibles más importantes para los ganaderos y dueños de caballos.

No obstante que la línea de antiparasitarios Bimectin constituye una excelente herramienta para el control eficaz de un amplio rango de parásitos internos y externos, los parásitos tienen la capacidad de desarrollar resistencia a la ivermectina.

Por lo tanto, es importante entender bien el mecanismo de la resistencia, de tal manera que se pueda usar de manera eficaz la línea Bimectin y otros antiparasitarios. El presente artículo está basado en los informes de un panel de Asesores Expertos de la FDA1 y en los Manuales Técnicos para Veterinarios2. La finalidad del documento es auxiliar a los productores, dueños de caballos y a los Veterinarios que están preocupados por los desafíos que enfrenta la industria ganadera, así mismo para sentar las bases que nos ayuden a maximizar los beneficios e incrementar la vida útil de la línea Bimectin y de la gama de antiparasitarios disponibles en el Mercado Veterinario.

¿Qué es la Resistencia?

La resistencia es la habilidad de los parásitos para tolerar una dosis normalmente efectiva de un antihelmíntico para una población normal, y deriva de factores genéticos, por lo tanto es heredable. Se considera que los parásitos son resistentes si sobreviven a la exposición de una dosis estándar recomendada del antihelmíntico, y esta habilidad es heredada a sus siguientes generaciones.

La resistencia se puede confundir con tolerancia al fármaco, ya que individuos resistentes, con frecuencia, son eliminados con la exposición a altas dosis de antihelmínticos, llegando a usar la dosis máxima tolerada. Se espera que un antihelmíntico efectivo tenga un 100 % de eliminación de parásitos después de su aplicación. Si la reducción es menor al 95 %, podemos inferir que se ha detectado un problema de resistencia.

La resistencia a antiparasitarios es menos común en ganado que en ovejas, pero desafortunadamente va en incremento. En equinos hay una considerable resistencia a benzimidazoles, y más recientemente se ha detectado resistencia a lactonas macrocíclicas.

¿Cuáles son los factores contribuyen en el desarrollo de la resistencia a los antiparasitarios?

En el desarrollo de la resistencia están involucrados: Factores del Parasito, Manejo inadecuado del Fármaco y Factores del Fármaco.

Factores del Parasito

Son varios los mecanismos que confieren resistencia a una población de parásitos, los cuales incluyen:

La genética del parasito.
El desarrollo de la resistencia a antiparasitarios puede ser debido a mutaciones en uno o más genes del genoma del parasito. En la mayoría de los casos el desarrollo de resistencia depende de la heredabilidad de los genes, (por ejemplo, cuánta resistencia puede ser atribuible a factores genéticos y cuanta a factores ambientales) y si los genes son dominantes o son recesivos. Aunque los genes dominantes y recesivos se heredan con el mismo porcentaje, la resistencia que confieren lo genes dominantes se manifiestan más rápidamente en la población de parásitos que los codificados por genes recesivos. Esto es debido a que la descendencia necesita tomar solo una copia del gen dominante de uno de los precursores para expresar la resistencia, mientras que los recesivos necesitan 2 copias de los genes (uno de cada ascendiente) para manifestar la resistencia.
La biología del parásito.
La velocidad de desarrollo de la resistencia se ve influenciado por el ciclo biológico del parásito, la inter-relación con el hospedador y el número de huevos que ovipositan.

Manejo inadecuado del Fármaco

Las prácticas que aceleran la emergencia de la resistencia incluyen:

Tratamientos muy frecuentes.
En cada tratamiento se van eliminando los parásitos más sensibles de la población. Al aumentar la frecuencia de tratamientos, se incrementan las oportunidades de eliminar los parásitos susceptibles, quedando en la población los individuos más resistentes. Esto incrementa el porcentaje de parásitos resistentes en la población total de parásitos.
Tratamiento del hato completo.
El tratamiento de todo el hato al mismo tiempo elimina los parásitos susceptibles en todos los animales rápidamente; esto incrementa la tasa de resistencia en la población de parásitos.
Desparasitaciones estratégicas.
La desparasitación estratégica, es el tratamiento cuando se da cuando la mayoría de la población de parásitos se encuentra en los animales, más que en el ambiente. Generalmente se aprovecha para dar el tratamiento cuando se reúne a los animales para un manejo general del hato.

Sin embargo, después del tratamiento, se quedan los parásitos resistentes en los hospedadores, que eliminan huevos que contienen genes de resistencia. Posteriormente los animales dispersan estos huevos en los potreros durante la siguiente estación. Debido a que el número de huevos y larvas en los pastos son bajos en el momento de hacer la desparasitación estratégica, el porcentaje de huevos con características de resistencia incrementa, dando como resultado un incremento en la frecuencia de genes de resistencia en la población de parásitos.
Procedimientos de cuarentena inadecuada.
Los animales de reciente adquisición, pueden albergar parásitos resistentes. Si se introducen animales nuevos al hato o rebaño sin pasarlos por un procedimiento adecuado de cuarentena (como, una desparasitación con un antiparasitario de probada efectividad y un examen coproparasitoscópico para confirmar si el tratamiento fue efectivo), pueden esparcir huevos de parásitos resistentes en los pastos, incrementando el porcentaje de genes de resistencia en el sistema de producción.
Sub-dosificación.
Cuando se trata a los animales con una dosificación menor a la dosis recomendada para el antiparasitario, la población de parásitos es expuesta a una concentración sub-terapéutica de l fármaco, lo cual conduce a la resistencia.

Buenas Prácticas de Manejo

Las prácticas que reducen la presión de selección de la resistencia antiparasitaria incluyen:

Calcular la cantidad adecuada del antiparasitario para evitar la sub-dosificación.
Se recomienda pesar una muestra representativa de animales o todo el lote y dar el tratamiento tomando en cuenta el peso de los animales más pesados. Además, se debe asegurarse que la pistola dosificadora este bien calibrada antes del tratamiento de cada grupo, para proporcionar la dosis adecuada y de esta manera reducir el riego de una sub-dosificación.
Selección del antiparasitario adecuado.
Esta selección debe estar sustentada en el estatus epidemiológico, basado en estudios de diagnóstico tales como exámenes coproparasitoscópicos, para determinar qué grupo de antiparasitario tiene mayor efectividad contra los parásitos presentes en la población de animales.

Con la selección del mejor antiparasitario o antiparasitarios, un solo tratamiento eliminará la mayor parte de los parásitos, dejando solo una pequeña cantidad de parásitos resistentes que son los que transmiten los genes de resistencia.
Preservación del “Refugio”.
Ver abajo
Establecer un control integral, antiparasitario y métodos de controles no químicos.
Coadyuvar con la rotación de potreros, procedimientos de cuarentena adecuados y la rutina de desechar los animales que liberan demasiados huevos de parásitos.

Factores del Fármaco

El comportamiento de los antiparasitarios en los animales y en los parásitos determina la rapidez en el desarrollo de la resistencia.

Fármacos de larga acción (LA) seleccionan genes de resistencia.
Los antihelmínticos de larga acción permanecen en el organismo del animal por un periodo de tiempo más largo después de iniciado el tratamiento, ejerciendo presión sobre la población de parásitos y haciendo que la emergencia de la resistencia sea más rápido que con drogas de corta acción.

Los fármacos de larga acción aceleran la aparición de la resistencia antiparasitaria, no solo por la presión de selección sobre los parásitos presentes en el animal al momento del tratamiento (selección principal), sino también sobre las larvas infestantes ingeridas después del tratamiento (selección complementaria). De igual manera, cuando la concentración del fármaco de larga acción empieza a declinar gradualmente en la circulación del animal, los parásitos son expuestos a concentraciones que gradualmente van disminuyendo, lo cual puede acelerar aún más el proceso de selección de resistencia.

Refugio

¿Qué es Refugio?

Refugio es el porcentaje de la población total de parásitos que no son eliminados por el tratamiento antiparasitario, esencialmente aquellos parásitos que están “fuera del alcance” del fármaco; por lo que no hay presión de selección sobre ellos para desarrollar resistencia. El Refugio (evasión de la acción del fármaco) puede ocurrir ya sea dentro del organismo del animal o en el ambiente, e incluye:

  • La población de parásitos en animales no desparasitados.
  • Los huevos y larvas que ya están en el ambiente cuando los animales son desparasitados, a esto se le denomina “Refugio Ambiental”
  • Los estadíos de los parásitos que no son afectados por el antiparasitario, como aquellos que están en fase de latencia o larvas inhibidas (hipobiosis).

¿Cuál es el objetivo de preservar el Refugio?

El propósito de preservar el “Refugio” es mantener la susceptibilidad de los parásitos al fármaco. La presencia de parásitos susceptibles, mitiga (diluye) la proporción de parásitos resistentes en la población de parásitos del sistema de producción.

 

¿Cuáles son dos estrategias para preservar el Refugio?

Dos estrategias para preservar el Refugio:

  • Dejar algunos animales sin tratamiento, restringiendo el tratamiento de unos pocos animales que estén liberando la mayor cantidad de huevos en el hato y/o a aquellos clínicamente más afectados.
  • Realizar las desparasitaciones en la época en la que los huevos o larvas se encuentran, en su mayoría, en los pastos (cuando el “Refugio Ambiental” es mayor). Esto es contrario al tratamiento estratégico, en el que las desparasitaciones se realizan cuando el “Refugio Ambiental” es mínimo.

Dos maneras para dejar sin tratamiento algunos animales:

  • Use un calendario de tratamiento selectivo. Utilice antiparasitarios de alta eficacia y trate solo aquellos animales que lo requieran, basándose en los resultados de un examen coproparasitoscópico.

    Considera la regla del 80-20: el 80% de los huevos de los parásitos es liberado por el 20% de los animales del hato o rebaño.
  • Oriente el tratamiento a cierto grupo de animales. Es más fácil convencer al productor para no tratar a cierto grupo de animales, que convencerlos para no tratar un porcentaje de cada grupo de animales.

    Ciertos grupos de animales pueden requerir más desparasitaciones que otros. Asignando algunos animales, dependiendo de la edad y clase, para mantener una pequeña población de parásitos no se contrapone a las metas de producción. No es necesario que los animales estén completamente libres de parásitos para una buena salud y desarrollo. Sin embargo se debe desparasitar a cualquier animal que presente signos clínicos de parasitismo.
    • Grupo de baja prioridad: Animales lactantes, caballos adultos y vacas adultas en producción. Se puede dejar sin desparasitar a este grupo sin afectar su salud, debido ya sea (1) por su estado fisiológico (por ejemplo, los animales lactantes aun no salen al potrero, por lo tanto tienen menor riesgo de ingerir larvas de los pastos, o bien los animales adultos que han desarrollado inmunidad contra los parásitos y alojan menor cantidad de parásitos; o bien (2) por un buen manejo de los potreros.
    • Grupo de moderada prioridad. Sementales de pie de cría, vaquillas de primer parto y hembras adultas y/o gestantes. Este grupo se compone de animales que pueden representar el riesgo de parasitarse. La decisión de desparasitarlos o no, depende de la situación específica de los parásitos en el sistema.
    • Grupo de alta prioridad. Vaquillas de reemplazo, toretes de engorda, ovejas y cabras en pastoreo y caballos jóvenes. Debido a que la mayoría de animales de este grupo son jóvenes o están en pastoreo, tienen un mayor riesgo de adquirir parásitos, por lo tanto requieren tratamiento antiparasitario. Sin embargo, los animales jóvenes necesitan tener suficiente exposición a los parásitos para establecer una inmunidad adecuada, por lo tanto se debe buscar un equilibrio entre la exposición a los parásitos y su desparasitación, para prevenir una parasitosis clínica.

Pruebas de conteo de huevos en heces y pruebas de conteo de reducción de huevos en heces

El conteo de huevos en heces (FEC por sus siglas en inglés) es el método tradicional de conteo de huevos de parásitos en muestras fecales. La prueba de reducción del conteo de huevo en heces (FECRT por sus siglas en inglés) es un cálculo matemático de la reducción de huevos de parásitos en heces, haciendo un examen pre-tratamiento y compararlo con una prueba post-tratamiento.

Evite la introducción de parásitos resistentes – establezca procedimientos de cuarentena.

Los procedimientos cuarentenarios son indispensables para prevenir la introducción de parásitos resistentes al hato o rebaño. El objetivo de la cuarentena es minimizar la probabilidad de que un parásito resistente se introduzca al rancho (si algunos vermes resistentes sobreviven al tratamiento de la cuarentena, su número será tan bajo que la resistencia antiparasitaria se retrasará en gran medida). La cuarentena se debe aplicar a todos los animales que son adquiridos, de igual manera que en aquellos que han pastoreado en otros ranchos (pastizales comunales), en donde se desconoce el estatus de la resistencia o probablemente sea diferente al presente en el sistema.

Tres etapas recomendadas en el protocolo de la cuarentena:

Primera Etapa - Tratamiento

Todos los animales que arriben al sistema deben ser desparasitados para eliminar a todos los parásitos, tanto las cepas susceptibles como los resistentes.

Al momento de seleccionar los antiparasitarios, se debe asumir que el lote en cuarentena lleva parásitos resistentes a benzimidazoles, levamisol y lactonas macrocíclicas. Es particularmente importante tratar de excluir los animales de genotipos poco comunes, debido a que es probable que traigan consigo una cepa de parásito que no esté presente en el rancho. Para alcanzar este objetivo, el lote deberá ser tratado con dos antihelmínticos.

Los dos antiparasitarios se deberán dar secuencialmente, pero no de manera simultánea. Estos productos no deberán se mezclados antes de su administración. No existe una recomendación específica para el intervalo entre la aplicación de un producto y el otro; puede ser con intervalos tan cortos como unos pocos segundos, tomando en cuenta que las aplicaciones los hacen 2 operarios con diferentes pistolas o jeringas dosificadoras.

Segunda Etapa - Manejo

Mantener los animales fuera de los pastos, hasta que todos los huevos de parásitos presentes en el intestino hayan sido eliminados por las heces.

Este periodo de tiempo permite que los huevos producidos por los parásitos antes del tratamiento sean eliminados junto con las heces. Después de 24 horas, alrededor del 90% de los huevos han sido eliminados con las heces y a las 48 horas se habrá desechado el 99% de huevos. Los animales deberán tener alimento y agua suficiente durante el periodo de tiempo que no tengan acceso a los pastos. Las heces eliminadas entre las 24 y 48 horas post-tratamiento no se deberán esparcir en los potreros donde posteriormente va a pastorear el lote; se puede eliminar por incineración o bien esparcirlo en la tierra que no esté destinado a pastoreo.

Tercera Etapa - Introducción a pastos contaminados

Los animales se introducirán a potreros contaminados con huevos y larvas de parásitos nativos del rancho para minimizar el impacto, sobre el estatus de resistencia del rancho, de los gusanos que hubieran sobrevivido al tratamiento.

Esto nos asegurará que el efecto de los huevos producidos por los parásitos antes del tratamiento y que lograron pasar a través de las heces, será diluido por los estadíos de vida libre pre-existentes en los pastos contaminados. Esto tendrá un efecto de: a) mantener baja la frecuencia de los genes resistentes introducidos en la población de vida libre de parásito y b) con lo que esperamos una rápida re-infestación de los animales introducidos con los parásitos nativos del sistema de producción, reduciendo el periodo de exposición cuando se introducen parásitos con genes dominantes (cuando se utilizan antiparasitarios de corta acción).

Cuando no se cuenta con pastizales contaminados, se mantendrán bajo control (etapa 2, descrito arriba) por 72 horas más antes de introducirlos a un potrero de cuarentena. La eficacia del tratamiento cuarentenario se deberá evaluar por Conteo de huevos en heces (FEC) muestreando al menos 10 animales, 14 días posteriores al tratamiento. Si los resultados de la FECs son mayores a cero, se deberá repetir el tratamiento con un antihelmíntico de alta eficacia hasta que las FECs den como resultado ceros a los 14 días post-tratamiento. En este momento, el lote de animales puede ser introducido a otros potreros del sistema. El potrero de cuarentena contaminado con los huevos de los parásitos que sobrevivieron al tratamiento, no podrá ser pastoreado hasta que sea contaminado amplia y totalmente con el pastoreo de ovejas con conteos altos de huevos de parásitos nativos del sistema de producción.

1FDA’s Public Meeting on Antiparasitic Drug Use and Resistance in Ruminants and Equines – An Overview Meeting Dates: March 5 and 6, 2012

2Sustainable Control of Parasites in Sheep Technical manual for Sustainable worm strategies for sheep for vets

Bimeda Vet Dr. Carlos Santiago Valencia

  • Carlos Santiago Valencia Bimeda Vet

    Carlos Santiago Valencia, Gerente Técnico de Bimeda de México y Médico Veterinario Responsable Autorizado ante la SAGARPA. Antes de ingresar a la plantilla de la compañía en el 2013, laboró 2 años en un Laboratorio de Patología Animal en diagnostico coprológico, serológico, hematológico, bacteriológico e inmunofluorescencia (diagnóstico de rabia). Después, fungió por 12 años como Investigador del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales y Agropecuarias (INIFAP) en el área de Epidemiología, participando en la elaboración y establecimiento de programas de Sanidad Animal así como la inclusión de programas de prevención y control de parásitos internos y externos (garrapatas y moscas), además de hemoparásitos. Posteriormente trabajó durante 14 años en la iniciativa privada en programas de asesoría en manejo y mantenimiento de baños de inmersión en cuarentenarias, baños de línea y baños garrapaticidas de sistemas de producción en el trópico. Impartió cursos a MVZs aprobados en Movilización de Ganado, enfocado a Garrapatas, Garrapaticidas y Resistencia en el Colegio Estatal de Médicos Veterinarios Zootecnistas de Veracruz. También se ha desempeñado en el establecimiento de programas de bioseguridad en establos lecheros en el trópico.